15 nov 2012

Recuperan un petroglifo en Muíños oculto durante años por la vegetación

Petroglifo de Pazó
El petroglifo de Pazó, en Muíños, estaba catalogado por Patrimonio pero llevaba más de una década escondido entre la vegetación de una finca en las afueras de la aldea. Desde esta semana puede visitarse gracias al empeño del arqueólogo David Pérez y del escultor Toño Monteiro, desde el proyecto O Bosque Máxico.

«Fai varios anos andiveramos mirando de localizalo, e o Concello daquela limparao e volveu quedar de novo no esquecemento. Agora decidimos comezar por recuperar o petróglifo de Pazó. Viñemos á súa procura e localizámolo outra vez, xa non se andaba por este espazo. Limpámolo e polo menos trátase de que quede ben visible e sinalizado. Así quedará preservado», dice Pérez.
La finca es particular y estaba impracticable. La roca de los grabados es de gran tamaño, situada al fondo de la finca, justo en el borde de un precipicio. La parte grabada está a ras del suelo, orientada en dirección Este-Oeste, por lo que el petroglifo recibe la primera luz del sol y la del atardecer. Su temática es abstracta, presenta varias y pequeñas cazoletas dispuestas en círculo, y a su lado se contempla un elemento serpentiforme.  En un extremo, otros cuatro cuencos forman un cuadrado. 

El arqueólogo explica que este petroglifo, como otros, «amósanos unha incipiente manifestación relixiosa na que os astros desenvolverían un papel importante». Añade David Pérez que eran sociedades dependientes de la naturaleza por lo que sería posible que realizasen algún tipo de culto a los astros para garantizar la sostenibilidad de su ecosistema. Este elemento arqueológico de Pazó se dataría, según David Pérez, «na transición entre a Idade do Cobre á Idade do Bronce, aproximadamente entre os anos 2.300 a 1.800 antes de Cristo».


 REFERENCIA: JESÚS MANUEL GARCÍA LA VOZ DE GALICIA