14 ago 2008

Lobios encuentra un uso para los carros de labranza con una carrera en la que los tiradores son sus vecinos

El municipio ourensano ideó la prueba para dar un uso a los vehículos agrícolas y evitar su desaparición

El rural se queda sin vecinos y, claro, sin bueyes que tiren de los carros. Para evitar que tan preciado símbolo de la tradición gallega caiga en el olvido, en el pequeño pueblo ourensano de Lobios, lindante con Portugal, han ideado la «Carretada», en la que los jóvenes de la localidad compiten arrastrando ellos mismos los carros. Gana el que complete un recorrido de unos 600 metros en menos tiempo.


En la competición participaron ayer seis parejas de adultos y cuatro de niños, que corrían con un carro más pequeño. Los mayores, que han convertido la prueba en una lucha entre las diferentes parroquias del municipio, lo hacían con uno de más de 300 kilos y el peso se notaba en sus caras de agotamiento al llegar a la meta.


Los ganadores fueron dos jóvenes del pueblo de Grou, Jorge Álvarez y José Sáinz, que corrían por primera vez en la «Carretada». Su carrera, como la de los demás, no tuvo ninguna técnica especial; simplemente correr lo más que podían. En cuanto a la preparación previa, «beber tódolos cubatas posibles onte a noite», confesaba uno de ellos. El premio para será una escultura del artista local Toño Monteiro que representa un carro tirado por dos hombres. Sin embargo, la obra solo se la quedarán prestada hasta la próxima edición de la «Carretada», momento en el que le será entregada al nuevo ganador. Algo parecido a lo que ocurre con la copa del Mundial de fútbol. Como el premio, que también incluye una cena, no saca de pobre a nadie, la competición se ha convertido una fiesta en la que poco importan vencedores y vencidos. Entre estos últimos había incluso una pareja formada por un vecino de Madrid y una de Barcelona con raíces en la zona que lo pasaron como enanos.


No es casualidad que esta competición tenga lugar en Lobios ya que, según el ensayo O carro no folclore de Galicia, de Xaquín Lorenzo, este pueblo es uno de los que más y mejor se conservan estos vehículos. Así era al menos cuando el escritor e historiador escribió la obra, en 1974, porque ahora cada vez quedan menos. Dice el teniente de alcalde de Lobios, Jesús Deibe Fernández, que la «Carretada» servirá para evitar que se pierdan totalmente.


Referencia: LA VOZ DE GALICIA