
Este año, además, la fiesta tiene el aliciente de que estrenará un trofeo diseñado especialmente para la ocasión y que irá pasando año tras año, de vencedor en vencedor. Su autor ha sido el escultor Toño Monteiro, que aunque afincado en la capital ourensana desde niño, es natural de la localidad y se ha prestado para crear este premio. La escultura está hecho de acero corten e inoxidable y representa a un carro tirado por dos personajes que, al igual que los seres mitológicos, son mitad hombre y mitad buey. «Quixen unir o pasado, cando os carros eran tirados por bois na zona da baixa limia, e esta festa de ahora, na que quen turra do carro serán homes», explica el escultor.
La parroquia que consiga que uno de sus equipos -compuesto por cuatro hombres que tiran en turno de dos del carro- quede ganador podrá llevarse el trofeo y lucirlo durante exactamente un año. Quince días antes de la competición tendrá que devolverlo al Concello.
Referencia: LA VOZ DE GALICIA